LA PINTURA DEL AUTO
Entre las diversas tareas que implica la personalización de un auto – desde sus llantas y sus neumáticos a su tapizado y la estructura de sus asientos – el amante del tuning debe prestar especial atención a la pintura. Además de los inevitables desgastes que el clima y el tiempo generan sobre el auto, la pintura también es una forma de personalización en si misma.
Es importante señalar que la pintura es un elemento que puede llegar a volver al auto distintivo, siempre y cuandos e emplee con el arte y el equilibrio suficiente. Lo idea es lograr una sabia conjunción entre el exterior (cubierto por la pintura seleccionada) y los diversos elementos que componen el interior del vehículo.
Para ayudar al fanatico del tuning en esa tarea, actualmente en el mercado se puede encontrar una amplia gama de tipos, marcas, texturas y combinaciones de pinturas. A partir de estas, el tuner podrá lograr los mejores acabados y las combinaciones más logradas en su vehículo. Últimamente, el mercado ha crecido en las variedades de pinturas.
La pintura mate, por ejemplo, es una pintura que carece de cualquier tipo de brillo y, aunque escencialmente es muy básica, le otorga un tono muy espcial a la carrocería, destacando su ausencia de reflejos y de brillos.
Otro tipo de pintura básica es la que se conoce como “satinada”, que cuenta con notorios reflejos así como por dejar un color liso. Se trata de una pintura de notoria sencilles y, al mismo tiempo, de carácter vistoso.
La llamada pintura “metalizada” otorga un acabado por demás brillante, en una variante ligeramente granulada. La pintura nacarada, también conocidda como “tricapa perlada” es una pintura de ingreso reciente al mercado y que se destaca por otorgar distintos efectos lumínicos y de color.